domingo, 6 de enero de 2013

Una copa

En la mesa hay una copa
que bosqueja el infinito
y se confunde con el tiempo
de Dante en el exilio.
De rojo vino son las cosas
detrás del rojo vidrio;
la barba de mi padre,
la blanca luz ya no más blanca.
Poco a poco se consume
como una rosa se marchita,
sin paladearla vaporiza
cual corso Napoleón en Santa Elena.
Me figuro el universo
contenido en esa copa,
la mesa bajo ella,
la casa en que se posa.
Dios puso en mi camino
la copa de ese vino,
me ha descifrado el infinito
en unas cuantas gotas.

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